Ahí, donde terminala alta Alcarria, empieza el pino, hacen cuestalas viñas, nacen sin esperanzalos centenos; ahí,donde se oye sobre la piel el cantode los grajos, está mi pueblo.
(Diego Jesús Jiménez)
ALBALATE DE LAS NOGUERAS
Entre
montes y cielos de azafrán,
reposa el alma de la vieja roca,
Albalate, tu
encanto nunca choca,
pues naces puro de tu noble afán.
Tus
calles guardan ecos que se van,
susurran tiempos de campana loca,
y el río que
a tu vera siempre toca
te canta con un ritmo ancestral.
Los
nogales al viento dan su danza,
y el sol, en tu horizonte, se demora,
besando piedras, y flor con esperanza.
De
Cuenca joya, el alma que enamora,
mi voz en verso eterno hoy te lanza:
¡oh tierra que en mi pecho siempre mora!
Albalate,
rincón de paz serrana,
donde
el jamón compite con las nubes,
y el vino, es más que líquido,
da charla larga y siesta soberana.
Aquí no pasa
el tiempo,
ni el
tren... (que no hay), ni turistas,
sólo un burro, dos perros y unos niños
que juegan al guiñote en la fontana.
Y
aunque el mundo allá fuera gire feo,
yo firmo ya quedarme eternamente:
con pan, con sol... ¡y algún que otro paseo!
(Arturo Culebras, 2010)
Entre
montes y cielos de azafrán,
reposa el alma de la vieja roca,
Albalate, tu
encanto nunca choca,
pues naces puro de tu noble afán.
susurran tiempos de campana loca,
y el río que
a tu vera siempre toca
te canta con un ritmo ancestral.
y el sol, en tu horizonte, se demora,
besando piedras, y flor con esperanza.
De
Cuenca joya, el alma que enamora,
mi voz en verso eterno hoy te lanza:
¡oh tierra que en mi pecho siempre mora!
Albalate,
rincón de paz serrana,
donde
el jamón compite con las nubes,
y el vino, es más que líquido,
da charla larga y siesta soberana.
Aquí no pasa
el tiempo,
ni el
tren... (que no hay), ni turistas,
sólo un burro, dos perros y unos niños
que juegan al guiñote en la fontana.
Y
aunque el mundo allá fuera gire feo,
yo firmo ya quedarme eternamente:
con pan, con sol... ¡y algún que otro paseo!
(Arturo Culebras, 2010)
“El desván de mis libros”